La edad no perdona

A estas alturas ya nadie se sorprende (o se debería sorprender) de que un hombre acuda a una clínica dermatológica o de medicina estética. Durante mucho tiempo, existió la supuesta certeza de que el estado de la piel de un hombre no importaba, que eso era cosa de mujeres, y que una piel arrugada y sin cuidar era casi hasta un símbolo de virilidad. Por suerte, como digo, las cosas han cambiado. Yo desde luego no tengo ningún reparo en buscar especialista tratamientos cara en vigo cuando lo necesito.

Y en esta época de mi vida he empezado a notar ciertos cambios que precisan de la atención de un profesional. Por un lado, está la caída del pelo, un problema para el que soy mucho menos optimista ya que la realidad es la que es: actualmente no existe un tratamiento milagroso que haga crecer el pelo. Tan solo existen fórmulas que pueden retrasar la caída, que tampoco está mal. Y de hecho yo he empezado a asistir a una clínica que se ocupa de esta parcela.

Pero lo más importante para mí, al menos algo en lo que veo más posibilidades reales, es en los tratamientos de la piel. Conozco de cerca casos de personas que han logrado mejorar mucho el aspecto de la piel con el tratamiento adecuado. Eso sí, en todos los casos son personas que han buscado a profesionales, que están siendo llevados por especialista tratamientos cara en Vigo. Al fin y al cabo, si quieres abordar un problema es mejor no andarse por las ramas. Y si tienes un problema en la piel, déjate de probar todas las cremas del mercado y acude a un profesional que es el que mejor te va a indicar cuál es el problema y cómo tratarlo.

Con esto no digo que los dermatólogos sean magos, como tampoco lo son los médicos de cualquier otra especialidad. Ellos se basan en su conocimiento teórico, en su experiencia y en los tratamientos disponibles. Magia no hacen, pero al menos tienes la seguridad de que los procedimientos a seguir serán seguros y certeros. No todo tiene arreglo, pero de haberlo, seguro que lo encontrarás en una clínica profesional.