Recomendaciones para delimitar y separar ambientes en el hogar

Separar ambientes en el hogar es un pequeño arte que incluso los interioristas más avezados encuentran desafiante. Como sucede con otros aspectos de la decoración, la delimitación de espacios y ambientes está al alcance de todos. Basta con seguir una serie de prácticas recomendadas, como el uso del color, la instalación de suelos diferentes o la compra de separadores físicos.

 

Esta primera solución —adquirir elementos separadores de aluminio para terrazas y otros espacios— es la más fácil y rápida de implementar, requiriendo además una escasa inversión de tiempo y de dinero. Hay soluciones para todos los gustos: vallas, empalizadas, pantallas cortavientos, maceteros tipo biombo, celosías y otras opciones útiles para establecer una división más o menos sutil entre los distintos ambientes de un hogar.

 

Cuando de separar espacios se trata, las soluciones radicales pueden ser las más efectivas. Es el caso del uso de suelos como elementos separadores. Del mismo modo que la cocina y el cuarto de baño en cualquier vivienda, utilizan tradicionalmente suelos diferentes al resto del inmueble, es posible aplicar este principio a terrazas, jardines, áreas de juego, etcétera.

 

Para desarrollar esta idea, basta con seleccionar el material y diseño más adecuado para los ambientes que se piense diferenciar y destacar. Huelga decir que las posibilidades (colores, texturas, materias, etcétera) son ilimitadas.

 

Del punto anterior se deduce que el color puede cumplir una función adicional a la estética y el embellecimiento de estancias: su diferenciación y separación del resto. En este sentido, no hay dogmas establecidos; los tonos vivos e intensos para una cocina abierta ayudarán a individualizarla del salón de tonos más apagados y sobrios, por ejemplo.

 

La vegetación en el hogar desempeña diversos roles, y uno de los más subestimados es la delimitación de ambientes. Situada en el lugar adecuado, una simple maceta de cañas de bambú, calatea o kentia pueden ‘levantar’ una barrera sutil y elegante entre múltiples espacios sin tabiques divisorios.