Hay regalos que es imposible olvidar, ya sea porque provienen de una persona muy especial, ya sea por el regalo en sí mismo. Pero, ¿y si se juntaran ambos factores? Pues eso es lo que ocurre cuando alguien especial regala colgantes de brillantes. La persona que recibe un regalo así jamás va a olvidar ese momento y, cada vez que use dicha joya, va a recordar la ocasión en la que le fue regalada y todas las emociones que sintió en ese instante.
Hay muchas ocasiones especiales para regalar un colgante así. Sin duda, las románticas son las primeras que nos vienen a la cabeza cuando hablamos de una joya. Un aniversario, felicitar a la pareja por algo bueno que le ha pasado o incluso como agradecimiento tras haber dado a luz a un bebé. Pero hay algo que no se debe de hacer nunca y es regalar una joya para pedir perdón cuando hemos fallado en algo a la pareja.
Un regalo de este tipo a cambio de un perdón puede hacer que la persona se sienta comprada o sobornada y, por tanto, no se sienta a gusto. Por eso, primero gánate el perdón y la confianza de la persona reconociendo la culpa y enmendando el fallo. Y solo más adelante, y con algo bonito de por medio, regala una joya que pueda asociar a eso hermoso.
Hemos dicho, además, que una joya de este tipo hará que la persona siempre recuerde la ocasión en la que le fue regalada. Regalar una joya para pedir perdón puede que haga que quién queremos que nos perdone acabe recordando nuestra ofensa o fallo cada vez que abra su joyero y, sin duda, esto es algo que no nos va a interesar en absoluto que ocurra. Por tanto, olvídate de regalar joyas para tapar fallos, porque no funciona.
Pero los regalos no tienen por qué venir siempre de otra persona. ¿Por qué no regalarlos una joya cuando sentimos que la merecemos porque hemos logrado un objetivo que teníamos en mente? Tal vez sea algo muy importante para nosotros y nos apetezca recordar siempre esa sensación. O, simplemente, compensarnos por el esfuerzo realizado. Regalarnos una joya puede ser la manera especial de mimarnos tras superar un reto. Y, no debemos de olvidarlo, mimarnos es muy importante.
Hay regalos que nunca se olvidan, para bien y para mal. Tú decides a qué recuerdo se asociarán.