Si es la primera vez que vas a viajar en avión, seguramente te preocupe cómo es todo el proceso. Para empezar, ¿vas a saber desenvolverte en el aeropuerto? Si sales desde Santiago, tiene suerte porque se trata de instalaciones que no son demasiado grandes y en las que es muy sencillo moverse.
Para empezar, vete con el coche y déjalo en el aparcamiento Santiago de Compostela aeropuerto. No olvide anotar en dónde está tu vehículo para no perderte cuando tengas que recogerlo. Una vez hecho esto, solo tienes que coger el ascensor que te lleve hasta la zona de salidas. Es muy sencillo ya que todo está debidamente señalizado.
Hoy, todas las compañías permiten hacer el check-in desde casa, así que lleva todos tus papeles listos para no tener que hacer colas ni ir con demasiada antelación. Pero si no es así, verás los mostradores para poder facturar y solo tendrás que ver cuál es el tuyo para acercarte y realizar tu trámite. No es nada complicado ya que la información está a la vista, pero si no sabes cuál es tu mostrador puedes dirigirte a cualquiera de ellos y te indicarán a dónde tienes que ir.
Con todos los trámites listos pasarás por la puerta de embarque y estarás en la zona de espera para poder acceder a tu vuelo, pudiendo realizar alguna compra si así lo deseas. Solo quedará ir hacia tu avión llegado el momento y tomar el vuelo.
Al ser un aeropuerto pequeño, la cantidad de gente que vas a encontrar no es excesiva y te moverás sin dificultad. Además, el personal del aeropuerto siempre está dispuesto a echar una mano. Por eso, no debes de tener problema, aunque no tengas experiencia en aeropuertos.
Incluso en los aeropuertos grandes, manejarse con soltura es bastante sencillo. Todo está muy bien señalizado, piensa que por estos lugares pasan muchas personas y algunas no están acostumbradas a estos espacios. La información es muy clara, sencilla y todo está perfectamente coordinado. Al final, te sentirás todo el tiempo guiado como si llevaras a alguien contigo que te va indicando por donde ir.
Una vez que hayas roto el hielo con tu primera vez en el aeropuerto, ya no tendrás preocupaciones porque te habrás dado cuenta de lo sencillo que es y estarás listo para repetir tantas veces como sea necesario, convirtiéndote en un viajero con experiencia.