Si tienes un despacho profesional en tu casa o en un bloque de viviendas, debes de promocionarlo para que tus posibles clientes no tengan dudas sobre dónde está situado. Aunque tengan la dirección, ver la placa en el portal les hará sentir más seguros de que van al lugar correcto y, además, para quienes pasan por la calle es una forma de saber qué negocios pueden encontrar en un lugar en concreto.
Para poder poner la placa en el portal hay que contar con el permiso de la comunidad de propietarios. Normalmente, no ponen problema alguno ya que, entre otras cosas, se evitan el que los clientes llamen al piso equivocado y tengan que abrir la puerta una y otra vez. Pero puede ser que algunas comunidades tengan normas sobre qué tipo de placas pueden ponerse, el tamaño o incluso pueden cobrar una pequeña cuota por hacerlo.
Una vez que se cuenta con el permiso de la comunidad, hay que acudir a un establecimiento especializado en impresion gran formato soportes rigidos para que nos hagan una placa lo más bonita y visible posible dentro de las normas de la comunidad. Hay que explicar bien qué información se quiere que figure en la placa. Hoy, lo normal es que sean placas de metacrilato en las que se ven los colores corporativos y el nombre y piso en el que está situado el despacho.
La misma imagen que pongas en tu placa es la que puedes imprimir en tus tarjetas de visita, aunque pueda haber algo más de información. Y también en el resto de papelería con la imagen corporativa de tu negocio.
Montar el despacho profesional en casa tiene ventajas, pero también inconvenientes. Para muchos profesionales no es una elección, sino una necesidad por la imposibilidad de pagar un alquiler a mayores. Pero hay que tener en cuenta que no se puede hacer sin cumplir con una serie de trámites que están recogidos en la Ley 2/ 2007 de Sociedades Profesionales y contar con todos los permisos que figuran bien especificados en la misma. Esto es así siempre y cuando el despacho esté abierto al público, ya que trabajar en casa es lo normal para muchos autónomos, que por las características de su trabajo quedan con sus clientes en el lugar en el que se va a realizar la tarea y no en su oficina.