Soy chatarrero en Rianxo, y cada día me maravillo con la transformación que sufren los materiales que llegan a mi chatarrería. Más que un negocio, es una misión: convertir residuos en recursos valiosos, impulsando la economía circular y cuidando el planeta.
Detrás de cada pila de metal, una historia
Cada pieza que llega a mi chatarrería tiene una historia que contar. Un viejo coche que surcó las carreteras, una nevera que conservó alimentos, una lavadora que facilitó la vida de una familia… Mi trabajo consiste en darle una segunda vida a esos materiales, extrayendo su valor intrínseco para que puedan ser reutilizados en nuevos productos.
Un proceso minucioso
El reciclaje de metales en mi chatarrería de Rianxo no es un proceso improvisado. Cada pieza se clasifica cuidadosamente según su tipo de metal: hierro, acero, aluminio, cobre, bronce… Cada uno tiene sus características y su valor en el mercado.Los más preciados
El aluminio es uno de los materiales más reciclados en mi chatarrería, ya que es ligero, resistente y versátil. Se utiliza en la fabricación de latas, envases, aviones, automóviles y muchos otros productos. El cobre, por su parte, es muy valorado por su conductividad eléctrica, lo que lo convierte en un material esencial para la industria eléctrica y electrónica.
Un ciclo sin fin
Una vez clasificados, los metales se compactan y se envían a fundiciones donde se transforman en lingotes para su posterior uso en la industria manufacturera. De esta manera, los materiales que antes eran considerados residuos se convierten en la materia prima de nuevos productos, cerrando el ciclo de la economía circular.
Más que un negocio, una responsabilidad
Ser chatarrero en Rianxo no es solo un negocio, es una responsabilidad. Soy consciente del impacto ambiental que genera la industria, y por ello me esfuerzo por trabajar de manera sostenible, minimizando la generación de residuos y optimizando el uso de recursos. Las chatarrerías como la mía son piezas fundamentales en la transición hacia una economía circular. Damos nueva vida a materiales que de otra manera terminarían en vertederos, contribuyendo a un futuro más sostenible para todos.